Expertos señalan que estamos en un momento propicio para fomentar el turismo rural en Colombia. Antes de la pandemia, el concepto de ecoturismo ya se había vuelto popular, promoviendo la mejor utilización de los recursos naturales en beneficio de los visitantes. Esto abre posibilidades para las áreas rurales de países como el nuestro, que tienen un gran potencial.
Raquel Santos-Lacueva, docente de Ostelea, menciona que en el turismo rural se pueden destacar algunas estrategias clave para impulsarlo: turismo comunitario, agroturismo e iniciativas público-privadas. El turismo, como motor de desarrollo rural, ha sido una propuesta de varios gobiernos en todo el mundo. Por ejemplo, desde la década de los noventa, la Unión Europea ha promovido programas como Leader para diversificar la economía rural de sus países miembros, fomentando el turismo desde sus primeras ediciones hasta hoy. Sin embargo, se han identificado algunos factores que han obstaculizado el éxito de algunos instrumentos.
A continuación, se presentan los factores para impulsar el turismo rural en Colombia:
- Consolidar el desarrollo sostenible del turismo rural. Es fundamental analizar cómo se incorporan los criterios de sostenibilidad en el turismo y luego elaborar estrategias que brinden mayores garantías de sostenibilidad a largo plazo de las actividades turísticas en el medio rural, considerando aspectos ambientales, sociales y económicos.
- Promover el turismo comunitario y el agroturismo. Es necesario diseñar medidas que resalten las atracciones turísticas del medio rural y fomenten la llegada de visitantes locales y de otros turistas que, en circunstancias normales de salud y movilidad, elegirían destinos diferentes.
- Fortalecer la gobernanza de los destinos turísticos. La crisis actual ha generado la cooperación y colaboración entre múltiples actores del sector turístico. Estas alianzas, ahora indispensables, deben buscar formas de fortalecer estas relaciones más allá de la crisis sanitaria.
- Mejorar la formación. Durante la crisis sanitaria y el cierre de los negocios turísticos, se presenta una oportunidad perfecta para mejorar la capacitación de todos los actores del sector. La formación turística proporciona mejores experiencias para los clientes y aumenta la competitividad de los destinos.
El turismo rural se plantea como una alternativa interesante en el contexto actual, permitiendo disfrutar de la naturaleza y contribuyendo al desarrollo de las comunidades locales. Es necesario aprovechar esta oportunidad y tomar medidas concretas para promover y fortalecer esta actividad, garantizando su sostenibilidad y los beneficios a largo plazo.
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